jueves, 6 de octubre de 2011


Esto que vas a leer no es de lo más habitual en mí y se va bastante de la línea de contenidos que quisiera para el blog, pero me apetece escribirlo.

Yo que siempre he sido reacio a sentir ciega admiración por la mayoría de mis congéneres, he sido impelido a escribir esto a causa de la muerte de Steve Jobs, espero que de alguna manera sirva de homenaje a su vida.

Durante el día de hoy he leído diversas reseñas sobre la vida de Jobs, y sobre todo el famoso discurso en una graduación de la universidad de Stanford. Después de masticar y digerir las tres "parabolas" que nos cuenta, unas cuantas ideas se han quedado palpitando en el fondo de mi mente y me gustaría poder transmitirlas a quien lea este blog y sobre todo a  mi hija cuando tenga edad suficiente para apreciarlas, o para reírse de su viejuno padre, y quisiera que cualquiera de las dos cosas las haga con criterio.


    Lo que ya tienes te impide conseguir más. Me explico, tienes una vida, un estatus social, otro laboral, otro familiar. Has llegado a un nivel y te ha costado, cualquier posible cambio implica el riesgo de perder ese nivel, así que no te atreves a cambiar. Craso error si tienes la necesidad real de cambiar, sea al nivel que sea, tanto emocional como cerebral o incluso a nivel físico hazlo, nunca dejes que el miedo a perder lo que tienes te paralice, porque te impedirá conseguir más, y créeme, si sigues trabajando duro, ilusionada y con convicción en lo que haces es bastante probable que mejores tu situación anterior, repito, es aplicable a cualquier nivel y no hacerlo es arriesgarse a no ser feliz a medio o largo plazo, y a estas alturas ya deberías de saber que es tu único deber para contigo misma.

    No se puede trazar el futuro desde el pasado, solo desde el presente puedes unir los puntos que marcan el camino que te ha llevado hasta donde estas. No descartes una experiencia, un conocimiento o te cierres una vía, porque realmente no tienes ni idea de a dónde te va a llevar. Lo importante es tener opciones, es el único legado que en realidad me importa dejarte, despertar tu curiosidad, darte la posibilidad de adquirir conocimientos y experiencias y liberarte en lo que pueda de prejuicios.

    La tercera y última idea es en realidad complementaria a las anteriores. Se puede resumir en que la vida te va a pegar muchas ostias, es lo que hay, y si te meto en una urna de cristal lo mínimo que puede pasar es que en uno de estos golpes de la vida el cristal se rompa y te cortes. Usa estos achuchones en tu existencia como palancas para el cambio, no dejes que te roben la ilusión por aquello que te guste, ni las ganas de seguir adelante, porque como te he dicho antes no tienes ni idea en cómo estos reveses te van a afectar. No hay un destino prefijado y escrito, cuando Apple despidió a Jobs le hizo bajar de la nube del éxito temprano, lo que le obligó a trabajar más, a seguir queriendo a su profesión, y en último término a ser uno de los referentes actuales en el mundo de la tecnología. No lo conocía, pero pienso que es un tipo que cuando echo la vista atrás miro con satisfacción su vida. No hace falta que te ponga más ejemplos, a estas alturas ya debes de tener unos cuantos.



No es que Jobs fuese un “gurú” o el filósofo de referencia del siglo XX o XXI, pero la verdad es que era alguien lúcido, un ejemplo en muchos aspectos, no en todos, y alguien a quien tener en cuenta sus opiniones. Es una verdadera pena que gente como él abandone el mundo, con lo poco que abundan los de su especie. Para alguien que admiro de verdad se me muere.

A tu salud Steve.

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