“La pelicula de la semana” , con este titulo quisiera que comenzasen las entradas del blog correspondientes a temas de cine. Si bien en mi época dorada de soltería veía entre 10 y 15 películas en la semana, esa situación ha cambiado. Casado, con una hija pequeña y poco tiempo apenas llego a ver dos películas a la semana, así que quisiera compartir con los lectores del blog pequeñas criticas y análisis de lo que vaya viendo, ya aviso que ni serán novedades ni grandes obras maestras, mi estado mental los fines de semana no da para tanto, pero a veces encuentro de casualidad alguna pequeña joya que merece la pena compartir. Es el caso de la película de este fin de semana HORSEMEN. 

Es un trhiller no demasiado al uso donde la angustia se sobrepone a la intriga, a mitad de película puedes entreveer el final, lo que la verdad le hace perder valor de suspense, pero esa espera tensa hace que lleges angustiado al desenlace, perfecto si suponemos que este era el objetivo del director.

Aidan Breslin, un taciturno y huraño detective de la policía de Detroit, viudo y con dos hijos (Dennis Quaid), es el encargado de investigar una serie de atroces y truculentos asesinatos, cuya pauta descubre estar inspiradas en los pasajes de la Biblia referentes a los cuatro jinetes del apocalipsis.

Que nadie se espere reflexiones religiosas, es más una mirada hacia los padres de hoy en dia, a la forma de gestionar nuestro trabajo, nuestra vida y nuestras desgracias y los peligros de perder el norte.

Los actores son correctos Dennis Quaid como siempre cumple correcto (como va envejeciendo el hombre), y la actuacion de Ziyi Zhang (la casa de las dagas voladores) es perfecta, tanto cuando insinua como cuando se explaya en su personaje. Mira que me sonaba la cara, però tuve que buscar en IMDB para saber de que.

El director Jonas Åkerlund viene del mundo del video clip, però no se ha traido consigo ninguno de los vicios que suelen caracteritzar a los que tienen estos origenes. La realizacion es tranquila però sin pausa, y la fotografia con una luz fria y deprimente tiene buenos encuadres con algun momento “golosina” en forma de plano cerrado de detalle e incluso macro, que es lo unico que delata los inicios del director.

A remarcar los detalles explícitos de las "suspensiones", asi de memoria pienso que la primera vez que lo vi fue en el clásico Un hombre llamado Caballo, en una especie de ritual iniciático de americanos nativos, y luego ya como síntoma de desbarre mental en La celda. En esta pelicula nos lo plantean como solo un paso mas alla del tatuaje, no creo que sea algo tan directo, pero da que pensar que estas agresiones al cuerpo, de origen carcelario y marginal se hayan puesto tanto de moda.

IMDB le da un 5,5/10 a mi parecer demasiado estricto, no es una obra maestra ni pasara a la historia, però es un buen producto artesanal, cuidado y rodado con carino, el guión es muy mejorable, dista mucho de ser perfecto, però para una noche de Domingo que no estes muy critico y no te quieras complicar la vida es perfecta.